Proveedor de Servicios de Internet – ¿Cómo llega Internet hasta nuestra casa?

Cabe aclarar por el título, que el término casa lo podemos sustituir por cualquier otro sitio: oficina, aeropuerto, cafetería, centro comercial, etc.

Internet no es tan diferente al agua, la luz o el gas, que tenemos contratados para suministrar nuestros hogares. Al igual que contratamos que nos instalaran las tuberías de agua hasta nuestra casa –aunque la instalación de las tuberías lo hicimos en el momento en que compramos la casa, lo hicimos en su momento- y pagamos mensualmente por el uso que hagamos. Con Internet pasa exactamente lo mismo: lo primero que necesitamos es contratar a alguien que nos ponga los cables de Internet hasta el interior de nuestra casa, y posteriormente pagar una cuota mensual por su uso. Esto lo conseguimos contratando con un “proveedor de servicios de Internet” -nombre largo para describir a lo que solemos llamar como “Nuestra operadora” a Ono, Jazztel, Orange, Movistar, etc (estas marcas comerciales están puestas a modo de ejemplo, no queriendo hacer publicidad ni buena ni mala de ninguna), también se conocen con el nombre de ISP, por sus siglas en Inglés de Internet Service Provider.

Después de haber contratado Internet, seguramente nos hayan “regalado” un aparato que hará de grifo de entrada de Internet. Al igual que los grifos de agua que sirven para ir enchufando ahí los diferentes dispersivos: lavadoras, lavavajillas, etc. Con el aparato que nos han regalado pasa exactamente lo mismo, podremos enchufarle diferentes dispositivos como: Ordenadores de sobremesa, portátiles, videoconsolas, tablet, Smartphone, etc.

A propósito, este aparato popularmente se hace llamar como Router. Pero Router no está bien dicho, pues Router es una parte de este aparato, que se llama Router ADSL. Es un error tal como llamar cesto -que es una parte al baloncesto- al propio baloncesto, ¿Cómo diferenciamos uno del otro? El Router es una parte interna del Router ADSL, mejor llamar a cada cosa por su nombre.

Ya tenemos nuestro Router ADSL en nuestro poder. Antes de enchufar el Router ADSL al ordenador nos encontraremos con la siguiente situación: pagamos por nuestro Internet con una línea que tenemos contratada, y esta línea está vinculada a nuestro contrato con nuestros datos personales. Exactamente igual que los contratos de agua, luz o gas.

Hasta aquí, si seguimos comparándolo con el agua que nos llega hasta nuestra casa, sería como si la depuradora de agua conecta con nuestra casa por las tuberías. Ahora falta lo que nos importa: la conexión de la depuradora al embalse, pues el agua tiene que salir de algún lado, al igual que Internet.

Por tanto, sabemos, o intuimos por lo que hemos contado, que el esquema que sigue Internet hasta nuestra casa es el siguiente:

En internet está todo, pero para que llegue a nuestra casa primero tiene que llegar hasta las centrales de nuestro proveedor de Internet. Posteriormente nuestro proveedor nos permite la comunicación con Internet como hemos contratado con ellos.

Ahora bien, al igual que la información de Internet llega a nuestro proveedor y esta llega a nuestra casa. Como recordamos del ejemplo del grifo, que le llega el agua de la calla, tiene enchufados lavavajillas y lavadoras. Cuando enchufamos el Router ADSL -el grifo- a la calle y a nuestro ordenador -la lavadora por ejemplo- los datos de Internet viajan desde la calle al Router ADSL y desde ahí a nuestro ordenador.

En la siguiente imagen vemos como conectamos un equipo por cable directamente al Router ADSL.

Pero tanto hablar del Router ADSL, no hemos explicado la magia que lo mueve y su configuración que hablamos en este otro tutorial sobre el Router ADSL.